La semana pasada, los mercados mostraron un poco más de volatilidad, impulsada por una combinación de factores que incluyeron las expectativas sobre la política de la Reserva Federal, nuevos datos económicos y los reportes de ganancias corporativas. El S&P 500 cerró la semana con -0.10%, el Dow Jones con -0.19% y el Nasdaq con -0.20%. Las tasas de los Bonos del Tesoro de EE. UU. tuvieron un comportamiento mixto, con el bono a 10 años bajando alrededor de 2 puntos básicos y el de 30 años subiendo 5 puntos básicos, acercándose al nivel de 5%.
Los reportes económicos dieron señales mixtas: los datos del PIB del segundo trimestre de 2025 sugieren que la economía sigue mostrando resiliencia, mientras que la inflación persistente continúa siendo una preocupación clave. El índice PCE de julio—el indicador de inflación preferido por la Fed—mostró que los precios siguen por encima de la meta del 2%. Al mismo tiempo, el sector tecnológico lideró la caída de las acciones, con compañías relacionadas a la inteligencia artificial, como Nvidia, impulsando el bajo rendimiento.
La toma de ganancias antes del fin de semana del Día del Trabajo y la anticipación a septiembre—históricamente el mes más débil para las acciones—también contribuyeron a la caída general del mercado. Para esta nueva semana, los números de empleo (Payroll) del viernes serán clave para entender mejor qué hará la Fed en su próxima reunión de tasas este mes, con el mercado anticipando un 90% de probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos.