La semana pasada, el mercado de acciones en EE. UU. cerró con ganancias: el Dow Jones subió +1.7%, el S&P 500 +0.9% y el Nasdaq +0.8%. El principal motor fue que la inflación de julio salió más baja de lo esperado: el Índice de Precios al Consumidor subió 2.7% en el año contra el 2.8% previsto, lo que aumentó las expectativas de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre. También ayudaron las buenas ganancias corporativas, ya que 80% de las empresas del S&P 500 superaron las estimaciones. Además, Trump extendió por 90 días la tregua comercial con China, lo que dio un respiro a la incertidumbre y apoyó el ánimo del mercado.
Aun con la semana positiva, el viernes hubo resultados mixtos: el S&P 500 y el Nasdaq retrocedieron un poco por un reporte del Índice de Precios al Productor que mostró una inflación mayorista más alta de lo previsto. En el plano internacional, se espera movimiento esta semana en Washington, donde el presidente ucraniano Zelenskiy y aliados europeos discutirán un posible acuerdo de paz con Trump, quien la semana pasada se reunió con Putin y dijo estar abierto a que EE. UU. participe en garantías de seguridad para Ucrania.
De cara a lo que viene, el mercado calcula en 80% las probabilidades de un recorte de 25 puntos base en septiembre, considerando la inflación estable y revisiones a la baja en los datos de empleo. Aun así, la economía sigue mostrando resistencia a pesar de las tasas altas y los choques de tarifas. Esta semana, los inversionistas estarán atentos al retiro anual de la Reserva Federal en Jackson Hole, donde el discurso del presidente Powell podría dar pistas sobre la próxima decisión de política monetaria.