El S&P 500 logró una ganancia modesta de 0.3% la semana pasada, incluso marcando un nuevo récord el jueves antes de retroceder tras el decepcionante informe de empleo del viernes. El Nasdaq tuvo un mejor desempeño, con un alza semanal de 1.1%, mientras que el Dow Jones quedó rezagado con una caída de 0.3%. Las acciones de menor capitalización, representadas por el Russell 2000, mostraron resiliencia con un avance de 1.0%, continuando con su rally en el tercer trimestre.
La atención del mercado estuvo marcada principalmente por las señales de debilidad en el empleo, destacando el informe de nóminas de agosto que reflejó contrataciones más lentas y una tasa de desempleo subiendo a 4.3%. Estos datos reforzaron las expectativas de los inversionistas de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés en su próxima reunión del 17 de septiembre. El aumento inicial en los rendimientos de los bonos del Tesoro presionó a las acciones al inicio de la semana, con el bono a 30 años acercándose al nivel crítico de 5%. Sin embargo, tras los débiles datos de empleo, los rendimientos cayeron alrededor de 10-15 puntos básicos, lo que dio un respiro a algunos sectores como el de construcción de viviendas.
También hubo presiones por la incertidumbre en la política comercial, incluyendo un fallo de un tribunal federal de apelaciones contra algunas de las tarifas de la administración Trump y nuevas amenazas de medidas comerciales. Aunque el mercado alcanzó nuevos récords, sigue mostrando señales de toma de ganancias en un mes de septiembre que históricamente resulta desafiante, con valuaciones elevadas y señales económicas mixtas que contrastan con la resistencia de las utilidades corporativas y las expectativas de recortes de tasas por parte de la Fed.
Para esta semana, los datos económicos más esperados incluyen las cifras de inflación al consumidor y al productor, además de las revisiones del reporte de nóminas y las subastas de bonos del Tesoro a 10 y 30 años, que servirán para medir el apetito por renta fija en EE. UU. Tras los débiles datos recientes de empleo, el mercado ha incrementado sus expectativas de recortes de tasas para este año, con casi 75 puntos básicos ya descontados.