El mercado de acciones de EE. UU. tuvo un desempeño negativo la semana pasada (del 7 al 11 de julio de 2025), con los principales índices registrando caídas. El S&P 500 cerró con una baja del 0.3%, el Dow Jones terminó con una caída del 1% y el Nasdaq registró una leve pérdida del 0.1% en la semana. Estos movimientos fueron impulsados principalmente por la renovación de tensiones comerciales y la cautela de los inversores.
Las preocupaciones sobre la política comercial dominaron la escena, ya que la administración de Trump continuó centrada en las negociaciones comerciales y en la nueva fecha límite del 1 de agosto, mientras que los anuncios de nuevos aranceles generaron incertidumbre. Las noticias corporativas ofrecieron señales mixtas, con avances positivos por parte de Nvidia que contrastaron con la caída de Tesla tras el anuncio de Elon Musk sobre la creación de un nuevo partido político. Además, las minutas de la reunión de la Fed en junio revelaron preocupaciones sobre la inflación y el menor crecimiento, lo que redujo la probabilidad de un recorte de tasas en julio.
En cuanto a los datos económicos, un informe de solicitudes de subsidio por desempleo mejor de lo esperado impulsó al alza los rendimientos del Tesoro, aunque el mercado aún espera que la Reserva Federal recorte 50 puntos básicos antes de fin de año. La subasta del bono del Tesoro estadounidense a 10 años fue bien recibida, con una fuerte demanda por parte de los inversores, aunque los postores internacionales mostraron un interés ligeramente menor.
Para esta semana, se espera que los desarrollos comerciales sigan marcando la pauta del comportamiento general de los precios en los mercados estadounidenses, junto con el inicio de la tan esperada temporada de resultados corporativos, liderada por los bancos estadounidenses este martes. En general, las expectativas de ganancias son las más débiles en dos años, con un crecimiento anual proyectado de solo el 2.5%.